lunes, 30 de diciembre de 2013

Momento fatídico: la evaluación

Desgraciadamente así fue para la mayoría de ellos, uno de sus peores momentos en todo lo que llevábamos de curso. Se acercaba... ¡¡la hora del examen!!
Los alumnos estaban muy motivados y estaban aprendiendo mucho, incluso siempre trataban de ampliar información y luego la comentaban conmigo o entre los compañeros del grupo. Notaba perfectamente cómo iban progresando. Pero había un "problema", están tan acostumbrados a aprender de una forma sistemática y memorística, que cuando lo hacen de otra forma no se dan cuenta de que aprenden, lo que les crea una gran inseguridad a la hora de que se le evalúe ese conocimiento. Hasta la fecha del examen todo estaba perfecto y les encantaba todo lo que hacíamos en clase, pero en cuanto se acercaba el gran día, empezaron a mostrar esa inseguridad con quejas hacia la "manera nueva de dar clase". A tanto llegó, que me escribieron una carta con firmas para el cambio de metodología, para que volviera a dar las clases como el año pasado (hoja que guardo con mucho cariño), lo cual permitió un debate en clase muy enriquecedor.
Pero pasó el mal trago. Para esta primera ocasión opté por una prueba escrita, por aquello de ir haciendo un cambio progresivo. Y ya noté el cambio. Y no sólo en el aumento de la media con respecto a años anteriores, sino por las respuestas de las preguntas de desarrollo. Respuestas propias de un nivel madurativo superior y con una cantidad de detalles alucinante. Habían superado con creces los miedos que tenían por la forma de adquirir el conocimiento, aunque no todos, como veréis en próximas entradas.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Un poco de estabilidad

Después de esos primeros días de adaptación a todo y del trabajo grupal, empezamos con ciertas sesiones dirigidas.
En estas sesiones les mandaba la tarea que tenían que hacer ese día. Ellos elegían cómo distribuirse el tiempo. Normalmente les ponía ejercicios para realizar en la hoja, ejercicios digitales o en alguna página web o con alguna aplicación. También tenían un "proyecto" personal que tendrían que realizar a una o dos semanas vista. De tal manera que, a medida que iban acabando sus tareas se podían poner con el proyecto. Para los alumnos de 5º el proyecto era un cartel digital en favor de la Biodiversidad en el que tendrían que poner un lema y concienciar a la población de su importancia. Y para los alumnos de 6º, el proyecto era la creación de una tabla donde anotarían todo lo que habían estado comiendo durante una semana. El día de presentación de la tabla veríamos cómo hemos estado comiendo, lo que se ha hecho bien y lo que es mejorable y también se utilizaría para crear un debate sobre la importancia de la dieta sana y equilibrada.

Las sesiones se las mandaba por Showbie, y un ejemplo de ellas podrían ser la siguientes:




Como podemos ver en las sesiones, en la parte de deberes aparece lo que tienen que hacer en casa para la siguiente sesión. En 5º trabajaríamos al día siguiente sobre hongos y en 6º realizaríamos tareas referentes a la digestión. Para ello, toman el primer contacto con la página del libro y ven un recurso del libro digital que explica con imágenes y de una manera más gráfica lo que trabajaremos. Los alumnos que no entendieron bien los recursos o tuvieron cualquier duda, empezaban la clase preguntándome. El resto se ponían a realizar las actividades que tocaban para ese día. Durante la misma, siempre trato de pasar por todos los grupos e ir preguntándoles, observando y ayudando. Es decir, interactuando mucho con ellos. Mientras, se van preguntando, hablan, se levantan, etc. Es cierto que tengo que estar avisando sobre el volumen elevado en algunos momentos, pero la verdad es que es ver cómo trabajan y cómo se van gestionando su tiempo, cómo hacen muy buenas preguntas, a las que la mayoría de las veces llegamos a la solución juntos, es realmente reconfortante. De momento, todo lo que veo me encanta ;D.




domingo, 10 de noviembre de 2013

Primeros días


Los primeros días de clase estuvieron dedicados casi exclusivamente al conocimiento del dispositivo, el iPad (configuración, descargas de ciertas aplicaciones y licencias de libros digitales, normas y consejos de uso, solución de problemas,...).
Cuando conseguimos cierta normalidad con el uso del iPad, comencé a explicarles a los alumnos cómo sería el trabajo a partir de ese momento. En la reunión de padres que tuvimos previamente, ya les adelanté ciertas pinceladas de lo que iba a ser el funcionamiento de las clases de Conocimiento de Medio. Así que, a falta de ponernos manos a la obra, ya entendían más o menos en qué iba a consistir el día a día.
Para empezar, descargamos aplicaciones que serían necesarias para la asignatura, como Showbie,  Keynote, Pages, Google Earth, y poco más. Buscaba centrarme en unas pocas y que las dominaran bien.
Para las primeras clases, les pedí como deberes, que se leyeran y subrayaran los puntos que íbamos a trabajar al día siguiente. Después, en clase, organizada por grupos de 4 alumnos, se ponían a realizar los ejercicios que les había mandado e iba mesa por mesa solucionando dudas, ayudando a los que más lo necesitaban con explicaciones más claras o aconsejando a los más avanzados cómo ampliar la información.
Tras un par de sesiones, y con cierto conocimiento adquirido, les propuse un trabajo grupal. Para ello, les expliqué en qué iba a consistir el trabajo. A cada grupo le había tocado un nutriente y tendría que buscar información sobre él (dónde lo encontramos, qué nos aporta,...) y lo prepararon con Keynote, ya que lo habíamos practicado recientemente (más adelante elegirán la aplicación, el formato y los medios que quieran para las exposiciones, pero de momento utilizan Keynote para que lo dominen bien). Y les presenté por primera vez una rúbrica con la que les evaluaría. La siguiente:


El trabajo en grupo fue genial. Los efectos del Keynote causaban estragos, y era una pasada ver cómo unos explican a otros las transiciones de diapositivas, el orden de los efectos, cómo organizar la información y muchos detalles más. Todos estaban expectantes para ver las exposiciones y con muchísimas ganas de exponer las suyas. 
El trabajo colaborativo fue, salvo en un par de casos, excelente; el dominio del contenido, muy alto; la rapidez con la que han aprendido a manejar Keynote, vertiginosa; y la motivación para el trabajo, se pueden hacer una idea, alucinante. 





lunes, 4 de noviembre de 2013

La chispa del cambio

Domingo 3 de noviembre.
Aunque llevamos ya dos meses de curso, encuentro hoy el momento y la oportunidad de crear este blog en el que transmitir todo lo que va ocurriendo, las experiencias vividas, así como las sensaciones creadas y por crear en este apasionante camino que acabamos de empezar.
Todo tiene un principio, una chispa que genera el cambio, y la mía tiene nombre propio, D. Raúl Santiago (www.educacionytecnologia.com).

Mi nombre es Rafa Ávila, soy profesor de Conocimiento del Medio en 5º y 6º de primaria y Jefe de Estudios del colegio Sagrada Familia de Elda. Este año apostamos por la implantación de un proyecto ambicioso, la incorporación de iPads a las aulas en 5º y 6º de Primaria. Entre algunos cursos de formación que recibimos, tuvimos la suerte de contar con Raúl Santiago, que nos preparó un curso realmente genial, a medida, un guante para una mano que pasaba frío. En el curso nos sacó de golpe de nuestra ignorancia más absoluta en numerosos temas, y sembró en nosotros una semilla que va creciendo poco a poco. Y a nivel personal, me introdujo en el maravilloso mundo del Flipped Classroom y es el culpable que desde entonces casi no lea otra cosa. Gracias Raúl.
Desde aquella charla comencé a leer numerosos artículos sobre cómo empezar con F.C., cosas a tener en cuenta, aplicaciones necesarias, y un sinfín de consejos muy útiles para hacer frente al cambio.
Hay tanto que se puede hacer, un mundo con tantas posibilidades, que llegas a sentir cierta ansiedad por no poder con todo. Pero una vez te pones realmente en marcha y empiezas a dar forma a lo que quieres, a ver la realidad de tu clase, tus alumnos, el entorno, el centro, y un gran número de elementos, vas viendo con más claridad las opciones que más se acercan a lo que realmente buscas.
Es cierto que requiere de mucha preparación previa, y que aún supliendo la inexperiencia en el modelo con muchas ganas e ilusión, siempre me asaltan infinidad de dudas y me queda la sensación de que se puede hacer mucho mejor. Sensación que, por otro lado, espero no perder nunca.
Pero la satisfacción de ver como se va transformando la clase, hace, no sólo que merezca la pena todo el esfuerzo anterior, sino que alimenta el hambre de querer mejorar más y más para seguir viendo a mis alumnos disfrutar y avanzar como nunca antes había visto.